miércoles, 4 de marzo de 2015

El segundo en llegar

Ayrton Senna, piloto de carreras fallecido en accidente, dijo una vez "El segundo es el primero de los perdedores". Supongo que se refería a que quien queda en segundo lugar en una carrera es el primero en perder porque no la ha ganado. Por mi parte, es una filosofía equivocada.

Por supuesto que está bien exigirse lo máximo a uno mismo y si puede ser, convertirse en el mejor en cualquier ámbito de la vida. Pero eso no significa discriminar a los demás llamándoles perdedores por no ser mejores que uno mismo.

Cuando alguien queda segundo en una carrera, suele ganar una medalla o un trofeo de plata. Eso significa algo. Que eres el segundo mejor de esa carrera.

Igualmente ser el segundo mejor en cualquier otra cosa te seguirá reportando beneficios o popularidad. No solo el mejor actor o actriz del mundo consiguen trabajar en el cine, así como el segundo mejor fontanero del mundo también conseguirá trabajos o el segundo mejor abogado del mundo conseguirá casos que llevar, o el segundo mejor cantante del mundo conseguirá actuaciones.

Ser el segundo, tercero, cuarto o vigesimoquinto mejor en algo es tan bueno como ser el primero. Tal vez no ganes tanto dinero como él mejor, tal vez no consigas tantos trabajos como el mejor, pero ni siquiera el mejor puede acaparar todo el dinero y todo el trabajo en su ámbito. Por eso hay muchos cantantes, muchos actores, muchos fontaneros, etc. Porque hay suficiente para todos. O no. Últimamente el mercado está saturado de cantantes y actores, tal vez no de fontaneros. Y si eres el mejor, probablemente tendrás trabajo continuo. Eso no es motivo para que los demás no sigan intentándolo.

¿Que alguien es mejor que tú en lo mismo que haces tú? Trata de hacerlo mejor cada día, y es posible que, sin darte cuenta, un día superes al mejor y ocupes tu puesto. No envidies el éxito o el trabajo de los demás. Intenta ser tú mejor que el mejor de todos. Esa es la clave.