¿Sabéis quién es Rambo, verdad? El combatiente de Vietnam agresivo, impulsivo, que primero dispara y después sigue disparando, el salvaje defensor de la ley pero bastante tocado por la guerra.
Pues los Rambos al volante son aquellos que suelen actuar así:
- Cuando vas en coche, te paras ante un semáforo en rojo, y en cuanto el semáforo cambia a verde, antes siquiera de que hayas apretado el acelerador, ya tienes al Rambo de atrás pitando histéricamente.
- Cuando vas por una carretera que pone como máxima velocidad a 30 km. por hora y tú vas a 30 km. por hora, te pasa un Rambo al volante a 150 por hora y además te pita y te insulta.
- Cuando vas a cruzar por el semáforo con el muñequito verde parpadeando para cambiar a rojo, pero aún te da tiempo, y se te cruza uno de estos Rambos por el paso de cebra a toda leche y, si no te apartas, te pasa por encima.
- Cuando en una caravana, un automóvil avanza un milímetro, e inmediatamente el Rambo que va detrás avanza ese milímetro, no sea que se le cuele algún vehículo entre los cinco centímetros que separan su coche del que va delante.
Pero también es un Rambo al volante:
- El que va al volante de un carrito en el supermercado, lo deja medio cargado en mitad de un pasillo mientras va a buscar otras cosas que comprar y deja el carrito estorbando al resto de clientes.
- El que cuando está en la cola de la caja empieza a poner los artículos en la cinta transportadora antes incluso de que tú, que vas delante, pongas los tuyos, casi mezclando su compra con la tuya.
Y yo me cago en los Rambos al volante.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
martes, 9 de septiembre de 2014
Si son los números, son los números
Hoy fui a echar la Primitiva, pasé por delante de varias administraciones y pude observar que en unas se formaban colas de gente y en otras no había nadie o casi nadie. ¿Por qué? Aquí no se venden distintos productos a diferentes precios, no hay competencia. El precio es el mismo para todos, un euro por apuesta de Primitiva, y también tienen Lotería Nacional, Quinielas, etc... ¿A qué viene entonces que haya colas en algunas y nadie en otras?
Pues a que en algunas han sido premiados más boletos sellados allí que en otras. Y por eso, la gente acude en masa a la administración donde más boletos han sido premiados.
Absurdo.
Porque la clave no está en la administración. Está en los números. Los números son los números. Si los seis números de tu apuesta son los que van a tocar, lo mismo da que selles el boleto en una u otra administración, de tu ciudad, de otra ciudad, de otro país o, si se tercia, de otro planeta.
Si son los números que han de tocar, te tocará a ti, y no a otra persona, simplemente porque haya sellado su boleto en una administración donde más boletos han sido premiados.
¿Por qué mucha gente se lanza a comprar lotería de Navidad en populares administraciones como La Bruja de Oro o Doña Manolita? Simplemente porque allí han salido más boletos premiados. ¿Y por qué han salido más boletos premiados? Porque tienen más boletos para vender. Es una cuestión de estadísticas, no de suerte.
Este es mi consejo para hoy: jugad a la lotería, sí, pero no busquéis tal o cual administración. Cualquiera sirve. Si la suerte, o el azar, están de vuestra parte, os tocará igualmente. Y no tendréis que esperar en una larga cola.
Pues a que en algunas han sido premiados más boletos sellados allí que en otras. Y por eso, la gente acude en masa a la administración donde más boletos han sido premiados.
Absurdo.
Porque la clave no está en la administración. Está en los números. Los números son los números. Si los seis números de tu apuesta son los que van a tocar, lo mismo da que selles el boleto en una u otra administración, de tu ciudad, de otra ciudad, de otro país o, si se tercia, de otro planeta.
Si son los números que han de tocar, te tocará a ti, y no a otra persona, simplemente porque haya sellado su boleto en una administración donde más boletos han sido premiados.
¿Por qué mucha gente se lanza a comprar lotería de Navidad en populares administraciones como La Bruja de Oro o Doña Manolita? Simplemente porque allí han salido más boletos premiados. ¿Y por qué han salido más boletos premiados? Porque tienen más boletos para vender. Es una cuestión de estadísticas, no de suerte.
Este es mi consejo para hoy: jugad a la lotería, sí, pero no busquéis tal o cual administración. Cualquiera sirve. Si la suerte, o el azar, están de vuestra parte, os tocará igualmente. Y no tendréis que esperar en una larga cola.
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