Hoy he visto una noticia en la que mostraban a japoneses haciendo chifladuras propias de japoneses. Ahora les ha dado por operarse las líneas de la mano para intentar mejorar su futuro. Es decir, que si tienen la línea de la vida corta, pues se la hacen más larga y así vivirán más años. Tiene cojones.
El caso es que yo creo en el destino, y esta es mi teoría:
Mi teoría es que a lo largo de nuestra vida estamos destinados a vivir una serie de situaciones, positivas y negativas. Es decir, que encontremos determinado trabajo, que conozcamos a equis personas, que nos pille un coche, que nos toque la loto, que nos surja algún problema determinado, etc.
Pero lo que, según yo creo, no está destinado, es el comportamiento que nosotros tendremos frente a esa situación. Pongo un ejemplo:
Un día vamos por la calle y nos encontramos un maletín lleno de dinero. Esa es la situación que está destinada.
Pero tenemos opciones. Podemos llevar el maletín a la policía para que investigue quién es su dueño y se lo devuelva (aunque probablemente alguno se lo quedaría). Podemos quedarnos nosotros con el dinero. O también podemos investigar por nuestra cuenta, averiguar de quién es y devolvérselo.
Esas tres opciones son posibles, pero el resultado de nuestra acción no será el mismo. Estaba destinado que encontrásemos el maletín, pero no lo que hiciésemos con él.
Podría poner más ejemplos, pero creo que con uno basta.
No sé si hay un destino, no sé si realmente estamos condenados a vivir la vida que alguien superior decida por nosotros. Lo único que sé es que tengo esta vida y trataré de hacer con ella lo mejor posible. Y lo que venga después, ya lo decidiré cuando venga.
lunes, 28 de octubre de 2013
jueves, 24 de octubre de 2013
La educación perfecta
Acabo de estar en una manifestación contra la última reforma educativa perpetrada por el gobierno actual.
Entrando en este tema, puedo decir que estoy en contra tanto de la forma de educación actual como de todas las anteriores ¿Por qué? Muy sencillo.
Está muy bien que se enseñen conocimientos sobre materias como matemáticas, historia, lenguaje (principalmente la ortografía, porque hay que ver cómo escriben algunos en Facebook y Twitter), idiomas, ciencias naturales y sociales, dibujo, etc, pero no es suficiente.
Una educación perfecta debería enseñar, además de esos conocimientos básicos, otras asignaturas que desconozco si se encuentran en los actuales métodos de educación.
Desde la infancia se debe enseñar al niño lo que son valores del ser humano, tanto valores positivos como negativos. Deben conocer lo que es el amor, la envidia, la ira, la alegría, la tristeza, la nostalgia, los celos, la indiferencia. Conocer esas sensaciones desde pequeños les servirá para enfrentarse mucho mejor a las futuras situaciones que vivirán y en las que surgirán sin duda esas emociones.
Y por otro parte deberían aprender todos los tipos de actividades y profesiones que existen en el mundo, para que puedan manifestar una vocación desde niños, ya que cuando un niño descubre la vocación, por ejemplo, por la música clásica, o por la conducción, o por la informática o ¿por qué no? por la fontanería, y si se le puede educar en ese camino, cuando sea adulto será todo un profesional en algo que le apasiona, y ganará dinero haciendo aquello que le gusta.
Esa es, para mí, la educación perfecta.
En cuanto a los idiomas, yo pondría aquí en España, el castellano como lengua básica, puesto que en cualquier parte del país te vas a encontrar gente hablando en ese idioma y tendrás que comunicarte con ellos, y cada lengua comunitaria como una opción, para quien quiera aprenderla. Es decir, en Asturias el asturiano, en Galicia el gallego, en Euskadi el euskera, en Catalunya el catalán, en Valencia el valenciano, etc.
Y si hay que impartir una asignatura religiosa, que se impartan todas, puesto que actualmente hay españoles que profesan otras religiones diferentes de la católica, como son la evangelista, la judía, la musulmana e incluso la budista.
Entrando en este tema, puedo decir que estoy en contra tanto de la forma de educación actual como de todas las anteriores ¿Por qué? Muy sencillo.
Está muy bien que se enseñen conocimientos sobre materias como matemáticas, historia, lenguaje (principalmente la ortografía, porque hay que ver cómo escriben algunos en Facebook y Twitter), idiomas, ciencias naturales y sociales, dibujo, etc, pero no es suficiente.
Una educación perfecta debería enseñar, además de esos conocimientos básicos, otras asignaturas que desconozco si se encuentran en los actuales métodos de educación.
Desde la infancia se debe enseñar al niño lo que son valores del ser humano, tanto valores positivos como negativos. Deben conocer lo que es el amor, la envidia, la ira, la alegría, la tristeza, la nostalgia, los celos, la indiferencia. Conocer esas sensaciones desde pequeños les servirá para enfrentarse mucho mejor a las futuras situaciones que vivirán y en las que surgirán sin duda esas emociones.
Y por otro parte deberían aprender todos los tipos de actividades y profesiones que existen en el mundo, para que puedan manifestar una vocación desde niños, ya que cuando un niño descubre la vocación, por ejemplo, por la música clásica, o por la conducción, o por la informática o ¿por qué no? por la fontanería, y si se le puede educar en ese camino, cuando sea adulto será todo un profesional en algo que le apasiona, y ganará dinero haciendo aquello que le gusta.
Esa es, para mí, la educación perfecta.
En cuanto a los idiomas, yo pondría aquí en España, el castellano como lengua básica, puesto que en cualquier parte del país te vas a encontrar gente hablando en ese idioma y tendrás que comunicarte con ellos, y cada lengua comunitaria como una opción, para quien quiera aprenderla. Es decir, en Asturias el asturiano, en Galicia el gallego, en Euskadi el euskera, en Catalunya el catalán, en Valencia el valenciano, etc.
Y si hay que impartir una asignatura religiosa, que se impartan todas, puesto que actualmente hay españoles que profesan otras religiones diferentes de la católica, como son la evangelista, la judía, la musulmana e incluso la budista.
jueves, 10 de octubre de 2013
El aborto es sagrado
No sé si el hecho de abortar es sagrado, como gritaron las integrantes del movimiento Femen ayer en el Congreso, pero sí lo es el derecho de cada mujer a decidir si quiere abortar o no.
Considero que hay excepciones, como si por ejemplo una pareja joven hace el amor sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, y deciden que la chica aborte sin tener en cuenta la opinión de sus padres. Eso es una cosa y otra muy diferente que una chica se quede embarazada a pesar de haber tomado todas las precauciones para no hacerlo. En este caso creo que debería abortar si así lo desea, pero haciendo consciente de la situación a sus padres, si ella es menor de edad, y en cuanto le sea posible, no esperar a que el feto esté muy desarrollado.
También veo justo el aborto si el embarazo es por causa de una violación, sea por parte de un extraño o de un marido o novio violento.
Hay que tener en cuenta cada caso por separado, no hacer una declaración general de "no al aborto" o "sí al aborto", ya que cada situación es distinta, cada persona tiene una vida diferente y los efectos de un embarazo o tener un hijo pueden ser distintos según sus circunstancias personales.
Pero eso no estoy ni a favor ni en contra del aborto, simplemente digo que la decisión final siempre estará en manos de la mujer, pues ella es quien lleva a su hijo dentro, pero eso sí, que no esperen a los dos o tres meses de quedarse embarazadas para abortar, que lo hagan en cuanto el cuerpo se lo permita, si esa es su decisión definitiva, pero que mediten los pros y contras de cada opción.
Tener un hijo hoy en día supone una serie de gastos que muchos no se pueden permitir, pero abortar también puede traer un rechazo por parte de diversos sectores.
Es cosa de cada mujer tener en cuenta esas posibilidades si se queda embarazada sin desearlo.
Esta es mi opinión, por supuesto rebatible como cualquier otra. Pero ahí queda.
Considero que hay excepciones, como si por ejemplo una pareja joven hace el amor sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, y deciden que la chica aborte sin tener en cuenta la opinión de sus padres. Eso es una cosa y otra muy diferente que una chica se quede embarazada a pesar de haber tomado todas las precauciones para no hacerlo. En este caso creo que debería abortar si así lo desea, pero haciendo consciente de la situación a sus padres, si ella es menor de edad, y en cuanto le sea posible, no esperar a que el feto esté muy desarrollado.
También veo justo el aborto si el embarazo es por causa de una violación, sea por parte de un extraño o de un marido o novio violento.
Hay que tener en cuenta cada caso por separado, no hacer una declaración general de "no al aborto" o "sí al aborto", ya que cada situación es distinta, cada persona tiene una vida diferente y los efectos de un embarazo o tener un hijo pueden ser distintos según sus circunstancias personales.
Pero eso no estoy ni a favor ni en contra del aborto, simplemente digo que la decisión final siempre estará en manos de la mujer, pues ella es quien lleva a su hijo dentro, pero eso sí, que no esperen a los dos o tres meses de quedarse embarazadas para abortar, que lo hagan en cuanto el cuerpo se lo permita, si esa es su decisión definitiva, pero que mediten los pros y contras de cada opción.
Tener un hijo hoy en día supone una serie de gastos que muchos no se pueden permitir, pero abortar también puede traer un rechazo por parte de diversos sectores.
Es cosa de cada mujer tener en cuenta esas posibilidades si se queda embarazada sin desearlo.
Esta es mi opinión, por supuesto rebatible como cualquier otra. Pero ahí queda.
viernes, 4 de octubre de 2013
La señal de la cruz
Cuando una persona devota cristiana se santigua, hace la señal de la cruz, el recorrido de su dedo es el siguiente:
Primero se toca la frente, después el pecho, después el hombro izquierdo y luego el derecho, y tal como se ve en la imagen superior ¿qué es lo que se forma? UNA CRUZ INVERTIDA.
Da que pensar ¿verdad?
Primero se toca la frente, después el pecho, después el hombro izquierdo y luego el derecho, y tal como se ve en la imagen superior ¿qué es lo que se forma? UNA CRUZ INVERTIDA.
Da que pensar ¿verdad?
miércoles, 2 de octubre de 2013
Locuras
Llevo una mañana de locos.
Fui de compras al Corte Inglés y estaba sonando la canción "El Loco de la Colina", de los Beatles.
Al salir del Corte Inglés me encuentro un accidente entre dos coches, uno de ellos incluso había perdido una rueda en el impacto, probablemente porque uno de los dos vehículos iba circulando a más velocidad de lo permitido, o sea, a lo loco.
Cuando estoy bajando hacia el centro de la ciudad, veo a un tío gordo y tatuado que baja en una moto, se me queda mirando y me dice ¡ah!, pero no como un ¡ah! normal, sino con el tono de un niño que hace de rabiar a otro diciéndole "mira lo que tengo y tú no, chincha". Probablemente ese tío tenga algo de locura.
Un poco más abajo me encuentro un contenedor quemado hasta las cenizas, obra de alguien en un acto de cuasi locura, porque no es normal ir quemando contenedores por la calle.
Y todo esto me llevó a reflexionar. ¿Estamos todos locos?
Yo pienso que sí, que algo de locura llevamos, y eso es bueno. Porque una persona totalmente cuerda, en la situación que estamos viviendo de crisis, recortes y más recortes para los ciudadanos (ni uno para los políticos), sin trabajo, sin casa, sin futuro, acabaría tirándose de lo alto de un edificio o suicidándose de cualquier otra forma, como ya ha sucedido en varios casos.
Así que la locura es necesaria, esa locura que nos hace pensar (tal vez ingenuamente) que en algún momento las cosas tienen que mejorar para todos, que sí que hay un futuro, que al final encontraremos trabajo, que incluso llegaremos a tener una calidad de vida digna.
Quiero creer que saldremos de ésta, como los españoles ya han salido de otras peores. Situaciones totalmente locas en las que la gente se mataba por ideologías, o simplemente porque no se caían bien. Situaciones de hambre, de miedo, de auténtica locura. Todo eso ha sucedido en España, y no podemos dejar que vuelva a suceder.
Así que seamos locos, hagamos locuras, pero dentro de la normalidad.
Fui de compras al Corte Inglés y estaba sonando la canción "El Loco de la Colina", de los Beatles.
Al salir del Corte Inglés me encuentro un accidente entre dos coches, uno de ellos incluso había perdido una rueda en el impacto, probablemente porque uno de los dos vehículos iba circulando a más velocidad de lo permitido, o sea, a lo loco.
Cuando estoy bajando hacia el centro de la ciudad, veo a un tío gordo y tatuado que baja en una moto, se me queda mirando y me dice ¡ah!, pero no como un ¡ah! normal, sino con el tono de un niño que hace de rabiar a otro diciéndole "mira lo que tengo y tú no, chincha". Probablemente ese tío tenga algo de locura.
Un poco más abajo me encuentro un contenedor quemado hasta las cenizas, obra de alguien en un acto de cuasi locura, porque no es normal ir quemando contenedores por la calle.
Y todo esto me llevó a reflexionar. ¿Estamos todos locos?
Yo pienso que sí, que algo de locura llevamos, y eso es bueno. Porque una persona totalmente cuerda, en la situación que estamos viviendo de crisis, recortes y más recortes para los ciudadanos (ni uno para los políticos), sin trabajo, sin casa, sin futuro, acabaría tirándose de lo alto de un edificio o suicidándose de cualquier otra forma, como ya ha sucedido en varios casos.
Así que la locura es necesaria, esa locura que nos hace pensar (tal vez ingenuamente) que en algún momento las cosas tienen que mejorar para todos, que sí que hay un futuro, que al final encontraremos trabajo, que incluso llegaremos a tener una calidad de vida digna.
Quiero creer que saldremos de ésta, como los españoles ya han salido de otras peores. Situaciones totalmente locas en las que la gente se mataba por ideologías, o simplemente porque no se caían bien. Situaciones de hambre, de miedo, de auténtica locura. Todo eso ha sucedido en España, y no podemos dejar que vuelva a suceder.
Así que seamos locos, hagamos locuras, pero dentro de la normalidad.
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