Hoy he visto una noticia en la que mostraban a japoneses haciendo chifladuras propias de japoneses. Ahora les ha dado por operarse las líneas de la mano para intentar mejorar su futuro. Es decir, que si tienen la línea de la vida corta, pues se la hacen más larga y así vivirán más años. Tiene cojones.
El caso es que yo creo en el destino, y esta es mi teoría:
Mi teoría es que a lo largo de nuestra vida estamos destinados a vivir una serie de situaciones, positivas y negativas. Es decir, que encontremos determinado trabajo, que conozcamos a equis personas, que nos pille un coche, que nos toque la loto, que nos surja algún problema determinado, etc.
Pero lo que, según yo creo, no está destinado, es el comportamiento que nosotros tendremos frente a esa situación. Pongo un ejemplo:
Un día vamos por la calle y nos encontramos un maletín lleno de dinero. Esa es la situación que está destinada.
Pero tenemos opciones. Podemos llevar el maletín a la policía para que investigue quién es su dueño y se lo devuelva (aunque probablemente alguno se lo quedaría). Podemos quedarnos nosotros con el dinero. O también podemos investigar por nuestra cuenta, averiguar de quién es y devolvérselo.
Esas tres opciones son posibles, pero el resultado de nuestra acción no será el mismo. Estaba destinado que encontrásemos el maletín, pero no lo que hiciésemos con él.
Podría poner más ejemplos, pero creo que con uno basta.
No sé si hay un destino, no sé si realmente estamos condenados a vivir la vida que alguien superior decida por nosotros. Lo único que sé es que tengo esta vida y trataré de hacer con ella lo mejor posible. Y lo que venga después, ya lo decidiré cuando venga.
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