Chiste:
Dos señoras muy elegantes van por la calle con unos abrigos de pieles bastante caros. Una señora que les observa les dice:
- Vaya unos abrigos que lleváis.
Dice una de ellas:
- Porque podemos.
Y responde la señora:
- Uy, qué mal pronuncias la J.
Todo apunta a que el nuevo partido "Podemos", liderado por Pablo Iglesias, y que tanto el PP como el PSOE califican de radicales, probablemente porque ven que el chollo se les está terminando, sacará muy buenos resultados en las próximas elecciones y se convertirá no ya en la tercera fuerza política, sino muy probablemente en la segunda y, tal vez para las siguientes elecciones, en la primera.
Esperemos que, una vez que alcancen el poder, no nos cambien la P por la J.
martes, 27 de mayo de 2014
martes, 20 de mayo de 2014
El Manneken Pis
El Manneken Pis es una estatua de unos 50 centímetros de altura que se encuentra en Bruselas. La estatua representa a un niño que está orinando en la pila de una fuente.
Bien, las pocas veces que yo viajo lo suelo hacer en Alsa, y siempre que hacen paradas, voy al cuarto de baño de la estación correspondiente, y puedo afirmar que en un 90% de las ocasiones, me encuentro en el baño de las estaciones un Manneken Pis.
Pero no es la estatua de un niño orinando. Es más bien el niño de carne y hueso con unos 70 años más, aparentemente haciendo pis en un urinario. Pero el caso es que está allí, de pie, mirando hacia todos los que entran y los que salen, y no oyes ningún ruido de chorrito.
Y si sales del baño y vuelves media hora después, seguirá estando allí, aparentemente orinando, y mirando hacia todos los tíos que pasan por el baño.
¿Qué hace allí? ¿Le pone cachondo ver tíos meando?
Y a veces no hay uno, sino dos, y hasta tres.
¿Alguien sabe por qué están allí? ¿No tienen nada mejor que hacer?
Bien, las pocas veces que yo viajo lo suelo hacer en Alsa, y siempre que hacen paradas, voy al cuarto de baño de la estación correspondiente, y puedo afirmar que en un 90% de las ocasiones, me encuentro en el baño de las estaciones un Manneken Pis.
Pero no es la estatua de un niño orinando. Es más bien el niño de carne y hueso con unos 70 años más, aparentemente haciendo pis en un urinario. Pero el caso es que está allí, de pie, mirando hacia todos los que entran y los que salen, y no oyes ningún ruido de chorrito.
Y si sales del baño y vuelves media hora después, seguirá estando allí, aparentemente orinando, y mirando hacia todos los tíos que pasan por el baño.
¿Qué hace allí? ¿Le pone cachondo ver tíos meando?
Y a veces no hay uno, sino dos, y hasta tres.
¿Alguien sabe por qué están allí? ¿No tienen nada mejor que hacer?
lunes, 19 de mayo de 2014
Cuando todos se conocían
Recuerdo que hace años, cuando era un niño, iba por el pueblo de mis abuelos a pasar las vacaciones o las navidades, y era (ahora ya no tanto) un pueblo de pocas casas, en las que todo el mundo se conocía y tenían la llave por delante de la puerta, para que cualquiera entrase cuándo le diera la gana a saludar o pasar la tarde. Porque había confianza.
Ahora ya no. Las puertas están cerradas con llave y cerradura de doble cierre. Hay gente nueva, muchos ni se saludan y cada uno va a lo suyo.
A veces paseo por la calle y me fijo en que todas las personas hacen lo mismo. Observamos a los demás. Miramos otros rostros, buscando algún conocido con el que detenernos un rato y charlar o, al menos, saludar con la mano. Y si os dais cuenta, siempre que hay algún tumulto, ya sea una manifestación, la cola de un cine, una aglomeración en un supermercado, etc, miramos a los demás, buscamos amigos o conocidos.
El ser humano tiene, a veces de forma inconsciente, una necesidad permanente de contacto con otros seres humanos, y aunque muchos estén aparentemente casi todo el día centrados en chatear con su móvil o su ordenador, eso no significa que no necesiten estar cerca de otros. Muchas personas quieren hacer ver que son totalmente independientes y que se pueden valer por sí mismos, pero la cercanía con otras personas, el encontrarse con seres queridos o apreciados, siempre formará parte de nuestra condición humana, aunque no lo queramos reconocer.
Por eso mi consejo para esta semana es: buscad a vuestros amigos, familiares, parejas, etc. Hablad con ellos, con sinceridad, expresad lo que sentís por ellos, contactad, sentid, abrazaos. Os sentiréis mejor, sin ninguna duda.
Creedme, la soledad es muy mala, lo digo por experiencia.
Ahora ya no. Las puertas están cerradas con llave y cerradura de doble cierre. Hay gente nueva, muchos ni se saludan y cada uno va a lo suyo.
A veces paseo por la calle y me fijo en que todas las personas hacen lo mismo. Observamos a los demás. Miramos otros rostros, buscando algún conocido con el que detenernos un rato y charlar o, al menos, saludar con la mano. Y si os dais cuenta, siempre que hay algún tumulto, ya sea una manifestación, la cola de un cine, una aglomeración en un supermercado, etc, miramos a los demás, buscamos amigos o conocidos.
El ser humano tiene, a veces de forma inconsciente, una necesidad permanente de contacto con otros seres humanos, y aunque muchos estén aparentemente casi todo el día centrados en chatear con su móvil o su ordenador, eso no significa que no necesiten estar cerca de otros. Muchas personas quieren hacer ver que son totalmente independientes y que se pueden valer por sí mismos, pero la cercanía con otras personas, el encontrarse con seres queridos o apreciados, siempre formará parte de nuestra condición humana, aunque no lo queramos reconocer.
Por eso mi consejo para esta semana es: buscad a vuestros amigos, familiares, parejas, etc. Hablad con ellos, con sinceridad, expresad lo que sentís por ellos, contactad, sentid, abrazaos. Os sentiréis mejor, sin ninguna duda.
Creedme, la soledad es muy mala, lo digo por experiencia.
viernes, 16 de mayo de 2014
Somos la hierba
Siempre que veo una película de kaiju eiga, ese género japonés en el que monstruos gigantes como Godzilla, Mothra, Gidorah, Rodan, etc, se dan de tortas en una ciudad, me acuerdo de un proverbio africano que dice "Cuando los elefantes luchan, la que sufre es la hierba". Porque efectivamente, cuando esos monstruos pelean, acaban con media ciudad destrozada y unos cuantos ciudadanos pisoteados.
Trasladando esto a nuestro país tenemos dos elefantes (más bien diría dinosaurios, porque su ideología es prehistórica) llamados PSOE y PP. Ambos luchan constantemente cara al público por ver quién insulta más y mejor al otro, por intentar arrebatarse escaños, por intentar convencer a unos votantes (que no son idiotas) de que con ellos todo va a ir muy bien. Y sí, sí que va bien. Para ellos.
Pero no solo luchan entre sí. También luchan consigo mismos. En cualquier sede del PSOE o del PP, por pequeña que sea (y esto lo digo por experiencia) cuando tienen que escoger un cargo de cierta responsabilidad, hay auténticas puñaladas en la espalda. Es decir, que en realidad lo único que quieren es llegar a un puesto importante para ganar una pasta y tocarse las narices. Y a los que les han votado, que les den.
Y mientras esto sucede, nosotros, los votantes, somos la hierba. Esa hierba que intenta esquivar los patadones de los elefantes pero acaba por ser machacada sin posibilidad de defenderse. Y así estamos, machacados por las políticas del PSOE y el PP. Sin una sanidad igual para todos, sin una educación igual para todos, sin poder casi ni comer en algunos casos, con un IVA que cada día sube más y unos sueldos que cada día bajan más. Sin casi ayudas para los desempleados, con pensiones que apenas suben, mientras los precios se disparan y no paran.
¿Cuánto tiempo seguiremos siendo la hierba? El año que viene hay elecciones. De nosotros depende seguir siendo la hierba o ser los elefantes, los que controlemos el cotarro. Porque el pueblo es el que contrata a sus políticos, con los votos. El pueblo es el que paga a sus políticos, con los impuestos. Y por tanto, el pueblo es el que manda. Ahora y siempre. No olvidemos eso. Nuestros votos pondrán en el gobierno a gente honrada y trabajadora. O si lo preferís, a los mismos dinosaurios que desde la prehistoria vienen pisándonos y machacándonos. De nosotros depende.
Trasladando esto a nuestro país tenemos dos elefantes (más bien diría dinosaurios, porque su ideología es prehistórica) llamados PSOE y PP. Ambos luchan constantemente cara al público por ver quién insulta más y mejor al otro, por intentar arrebatarse escaños, por intentar convencer a unos votantes (que no son idiotas) de que con ellos todo va a ir muy bien. Y sí, sí que va bien. Para ellos.
Pero no solo luchan entre sí. También luchan consigo mismos. En cualquier sede del PSOE o del PP, por pequeña que sea (y esto lo digo por experiencia) cuando tienen que escoger un cargo de cierta responsabilidad, hay auténticas puñaladas en la espalda. Es decir, que en realidad lo único que quieren es llegar a un puesto importante para ganar una pasta y tocarse las narices. Y a los que les han votado, que les den.
Y mientras esto sucede, nosotros, los votantes, somos la hierba. Esa hierba que intenta esquivar los patadones de los elefantes pero acaba por ser machacada sin posibilidad de defenderse. Y así estamos, machacados por las políticas del PSOE y el PP. Sin una sanidad igual para todos, sin una educación igual para todos, sin poder casi ni comer en algunos casos, con un IVA que cada día sube más y unos sueldos que cada día bajan más. Sin casi ayudas para los desempleados, con pensiones que apenas suben, mientras los precios se disparan y no paran.
¿Cuánto tiempo seguiremos siendo la hierba? El año que viene hay elecciones. De nosotros depende seguir siendo la hierba o ser los elefantes, los que controlemos el cotarro. Porque el pueblo es el que contrata a sus políticos, con los votos. El pueblo es el que paga a sus políticos, con los impuestos. Y por tanto, el pueblo es el que manda. Ahora y siempre. No olvidemos eso. Nuestros votos pondrán en el gobierno a gente honrada y trabajadora. O si lo preferís, a los mismos dinosaurios que desde la prehistoria vienen pisándonos y machacándonos. De nosotros depende.
jueves, 15 de mayo de 2014
Cosas que quiero hacer antes de morir
Hoy, en televisión, apareció la noticia de un chico que falleció ayer por causa de un cáncer. Cuando se lo diagnosticaron elaboró una lista de todas las cosas que quería hacer antes de morir, entre ellas, abrazar a un elefante, lanzarse en paracaídas o colaborar a aliviar la situación de otras personas con cáncer. Consiguió realizar todas esas cosas.
Así que yo voy a elaborar una pequeña lista de las principales cosas que quiero hacer (entre otras muchas).
COSAS QUE QUIERO HACER ANTES DE MORIR
- Comprar un piso
- Crear empleo
- Ganar un concurso
- Publicar mi novela
- Aprender un segundo idioma
- Colaborar en la recuperación económica de este país
- Conseguir que Asturias atraiga el triple de turismo que ahora
- Encontrar el amor
Así que yo voy a elaborar una pequeña lista de las principales cosas que quiero hacer (entre otras muchas).
COSAS QUE QUIERO HACER ANTES DE MORIR
- Comprar un piso
- Crear empleo
- Ganar un concurso
- Publicar mi novela
- Aprender un segundo idioma
- Colaborar en la recuperación económica de este país
- Conseguir que Asturias atraiga el triple de turismo que ahora
- Encontrar el amor
martes, 6 de mayo de 2014
Tele Maruja
Se suele denominar "maruja" a aquella persona que se pasa el día cotilleando lo que hacen sus vecinos, sus amigos y, en general, cualquier persona que pasa por la calle, para luego criticar, farfullar e inventarse rumores sobre esas personas.
Podemos ver en televisión muchos y muchas "marujas", generalmente hablando sobre la vida y los asuntos del famoseo, las folclóricas, las modelos, las exnovias de exnovios de otras exnovias y hasta del cuñado de la portera de un amigo del vecino de Paquirrín. Pero no son el único tipo de "marujas" televisivas que existen.
Hay otro tipo de "marujeos" sobre otros temas, claro que entonces ya se llaman "debates", pero no es sino una forma distinta de marujear, porque también hay mentiras, hay rumores, hay invenciones, etc. Es el caso de los debates políticos o deportivos, en programas como "Al Rojo Vivo", "Los Desayunos de TVE", "Tiki Taka", "El Chiringuito" "Punto Pelota", etc.
A otros niveles, sigue siendo un marujeo. Por eso yo propondría la creación de "Tele Maruja", un canal que se dedicase únicamente a programas de este tipo. Es decir, que quiten este tipo de debates de los demás canales y los metan todos en un único canal. Si alguien quiere ver "marujeo" ya sabe a qué canal tendría que acudir, y no estaría perdido entre decenas de canales y cientos de horarios. En cualquier momento pondría "Tele Maruja" y se encontraría un "marujeo" sobre famosos, política o deporte. Pero yo añadiría también debates científicos, filosóficos y, por qué no, religiosos. Incluso aquellos del tipo "¿quién es más fuerte? ¿Batman o Supermán?".
Y con este canal centraríamos todo el borregueo en una misma audiencia y sabríamos cuánta gente ve este tipo de programas y cuánta gente ve televisión normal, donde nadie se insulta, ni se tiran trastos ni se miente ni se critica, televisión donde no habría voceras, gilipollas ni prepotentes.
Así que ya saben, señores de la televisión que nunca van a leer este post. Invéntense "Tele Maruja", pongan ahí todos los programas de "cotilleo" y dejen a la gente normal ver televisión normal.
Podemos ver en televisión muchos y muchas "marujas", generalmente hablando sobre la vida y los asuntos del famoseo, las folclóricas, las modelos, las exnovias de exnovios de otras exnovias y hasta del cuñado de la portera de un amigo del vecino de Paquirrín. Pero no son el único tipo de "marujas" televisivas que existen.
Hay otro tipo de "marujeos" sobre otros temas, claro que entonces ya se llaman "debates", pero no es sino una forma distinta de marujear, porque también hay mentiras, hay rumores, hay invenciones, etc. Es el caso de los debates políticos o deportivos, en programas como "Al Rojo Vivo", "Los Desayunos de TVE", "Tiki Taka", "El Chiringuito" "Punto Pelota", etc.
A otros niveles, sigue siendo un marujeo. Por eso yo propondría la creación de "Tele Maruja", un canal que se dedicase únicamente a programas de este tipo. Es decir, que quiten este tipo de debates de los demás canales y los metan todos en un único canal. Si alguien quiere ver "marujeo" ya sabe a qué canal tendría que acudir, y no estaría perdido entre decenas de canales y cientos de horarios. En cualquier momento pondría "Tele Maruja" y se encontraría un "marujeo" sobre famosos, política o deporte. Pero yo añadiría también debates científicos, filosóficos y, por qué no, religiosos. Incluso aquellos del tipo "¿quién es más fuerte? ¿Batman o Supermán?".
Y con este canal centraríamos todo el borregueo en una misma audiencia y sabríamos cuánta gente ve este tipo de programas y cuánta gente ve televisión normal, donde nadie se insulta, ni se tiran trastos ni se miente ni se critica, televisión donde no habría voceras, gilipollas ni prepotentes.
Así que ya saben, señores de la televisión que nunca van a leer este post. Invéntense "Tele Maruja", pongan ahí todos los programas de "cotilleo" y dejen a la gente normal ver televisión normal.
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