Ayer comenzó el III Festival Celsius 232, dedicado a la literatura de ciencia ficción y fantasía. En una de las conferencias escuché la expresión "Porno con Dinosaurios" y me quedé a cuadros, como supongo que os habréis quedado vosotros al leer el título de este artículo.
Investigué un poco y me encontré con un concepto llamado "dinoerótica", que consiste en un género novelesco que une seres humanos con dinosaurios, y juntos hacen cochinadas o, más bien, dinosauriadas.
Existen novelas con títulos como "Running from the Raptor", "Taken by the Pterodactyl", "The Balaur's Delight", "T-Rex troubles", una en español "Amada por una manada de Deinonychus", y hasta me he encontrado una página de porno gay entre dinosaurios en este enlace:
http://imgur.com/a/KZhkl
Llegados a este punto me pregunto varias cosas:
¿A quién se le pasó por la cabeza las palabras "porno" y "dinosaurios" y las juntó en una misma frase? ¿Un T-Rex sería el equivalente a Nacho Vidal? O quizá no, porque si tuviese el pene como su cerebro y sus extremidades delanteras, pequeñas en relación al resto del cuerpo, tal vez sería mejor asociarlo con un brontosaurio de cuello largo. ¿Qué podría salir de un cruce entre un humano y un dinosaurio?
Los dinosaurios son ovíparos, de modo que un hijo fruto de una relación entre un hombre y una dinosauria saldría de un huevo, sin embargo, un cruce entre una mujer y un dinosaurio sería concebido por parto normal. ¿De qué tamaño sería? ¿Hay posibilidades de que eso fuese posible si alguna vez un humano y un dinosaurio compartiesen la misma época y lugar?
El caso es que la imaginación (la mía propia) me ha dado un vuelco al oír esa expresión, y desde ahora voy a dar nuevas alas a los escritores, pues si esto se ha convertido en un género, quién sabe lo que nos deparará el futuro de la literatura y, vete tú a saber, del cine, si a alguien le da por adaptar una de estas novelas a la gran pantalla (sí es que aún no lo está haciendo nadie, que cualquier cosa puede ser).
No hay comentarios:
Publicar un comentario