Ayer me tomé un día de relax y decidí no hacer nada. La mayor parte del tiempo me dediqué a pasear por la calle, y ahora quiero daros un consejo:
Salid a la calle, a un lugar donde circule bastante gente. Miradles. ¿Qué veis? Cuerpos. Sí, son personas, pero lo que veis son sus cuerpos moviéndose, caminando de un lado a otro, hablando, sea por teléfono o con otras personas, corriendo, abriendo o cerrando puertas, etc. Veréis cuerpos altos, bajos, gordos, delgados, atractivos, menos atractivos, de hombres, mujeres y niños.
Pero en su interior, todos albergan pensamientos, emociones, deseos, sueños y determinados caracteres. Los habrá que estén alegres, otros tristes, algunos preocupados, y veréis miradas risueñas, nostálgicas, furibundas, aburridas, así como expresiones de todo tipo. Por su forma de caminar y su cara podéis deducir lo que estarán pensando o sintiendo en ese momento, pero nunca lo sabréis con exactitud a menos que les preguntéis directamente.
Cada persona guarda emociones diferentes de otra, a veces iguales pero por diversos motivos, y también tendrá un carácter diferente, sueños distintos, pensamientos de todo tipo, creencias e ideologías diversas.
Pero todas esas emociones, sueños, caracteres, pensamientos e ilusiones diferentes son las que nos hacen iguales. Porque todas esas sensaciones son humanas, pertenecen al género humano.
Por eso tened siempre esto en cuenta:
Nadie está por encima de nadie, y por tanto, nadie está por debajo de nadie, así que no temáis a nadie. Respetad a cada persona como persona, aunque no compartáis sus ideas o creencias.
Si alguien os ataca, ignoradle, si os sigue atacando, tratad de razonar, y si el ataque continúa, defendeos, pero nunca, jamás, tengáis miedo de nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario