jueves, 29 de agosto de 2013

Mirar y oír no es lo mismo que ver y escuchar

Lo compruebo cada día que pasa. ¿Sabéis esos bueyes que antiguamente se usaban para arar los campos?

Les ponían junto a los ojos unos parches para que solo pudiesen mirar hacia el frente y no se distrajesen con cosas que pudiese haber a los lados, y de esa forma se aseguraban seguir el camino recto y arar la tierra de forma lineal.

Pasa lo mismo con muchas personas, yo diría que con todas. Vamos por la vida mirando hacia el frente, pensando en nuestros problemas, en lo que hice ayer, lo que haré mañana, en cómo resolver este problema, qué pude haber hecho o dicho en aquella ocasión, dónde conseguir dinero para tal cosa, etc.

Y a veces, una posible solución a uno de esos problemas pasa junto a nuestro lado y ni nos enteramos.
Porque vamos mirando al frente, nunca paramos a mirar alrededor, a analizar cada cosa que vemos, a fijarnos en cosas que tal vez nos sean de ayuda en algún caso.

Por eso mi consejo es:

Mirad alrededor de vez en cuando, paraos a mirar, escuchar, sentir. Porque no es lo mismo estar mirando algo que VER lo que estamos mirando, hacernos conscientes de eso que estamos viendo.

Y tampoco es lo mismo oír lo que está diciendo una persona que escucharla. Ya sabéis ese dicho de "por una oreja me entra y por la otra me sale". A veces estamos con alguien que nos habla y nos habla y de repente nos pregunta "¿te estás enterando de lo que te digo?" Y tú, que no has escuchado nada, para disimular dices "si, claro", y para pillarte te vuelven a preguntar "A ver ¿de qué estaba hablando?" Y ahí no sabes qué responder.

Hay una anécdota con el cantautor Jerónimo Granda.

Cierta vez paseaba por la playa de La Escalerona, en Gijón, y se encontró con el expresidente del gobierno asturiano, Vicente Álvarez Areces. Y esta fue la conversación:

- Jerónimo Granda: ¿Qué haces?

- Álvarez Areces: Nada, aquí mirando

- J.G: ¿Y qué ves?

- A.A: Nada.

- J.G: ¿Entonces, qué coño miras?

No hay comentarios:

Publicar un comentario