El próximo 1 de septiembre (pasado mañana) emitirán otra vez una corrida de toros en La 1.
Si yo fuera presidente del gobierno, prohibiría cualquier evento en el que un ser vivo sufra cualquier tipo de daño, físico o psíquico. Si quieren hacer corridas de toros, que las hagan, pero sin que el animal sufra ningún daño. Torearlo no le hace daño, clavarle banderillas y estoques, sí.
Que establezcan un sistema de puntuaciones o algo similar, que hagan diversos pases con el capote puntados según dificultad y, tras un tiempo transcurrido, el toreo termina, el toro vuelve a su ganadería y el torero a su redil, y que salga otro torero y otro toro, y lo mismo. La espectacularidad está asegurada igualmente, lo único es que no habrá sangre, pero para ver sangre puedes visitar un matadero.
Los americanos montan toros salvajes y les dominan agarrándoles por los cuernos.
Así me gustaría ver al Jesulín, a ver si hay los mismos huevos que con un capote y un estoque.
O que toreen un tigre de Bengala.
Si hay algún taurino que esté leyendo ésto, solo le pido una cosa: imagina que te clavan una de esas banderillas en la espalda. Imagina el dolor. Y ahora dime si estás a favor de eso.
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