Cuando abres un libro, y especialmente si es una novela o biografía, vives una historia o varias, según si el libro contiene un relato o varios, y en tu mente visualizas esa historia, sus personajes, sus rostros, su vestimenta, el entorno, y ves una película en tu cabeza. Si otra persona coge ese mismo libro y lee esa misma historia, visualizará los mismos hechos, pero seguramente los rostros no serán los mismos, ni la vestimenta será exactamente igual, así como el entorno, etc. Y si otra persona coge ese libro y lee esa historia sucederá otro tanto.
En el mundo hay, probablemente, cientos de millones de libros, tal vez miles de millones, pero es un número finito. Sin embargo, los mundos que contienen esos libros son infinitos por el hecho comentado anteriormente. Desde hace tiempo se viene hablando en los círculos científicos de dimensiones paralelas, de multiversos, agujeros de gusano, realidades alternativas y todo eso. Con los libros sucede algo así. Lees un libro y prácticamente, entras en él, en esa realidad alternativa a la tuya, en un mundo que, aunque la historia transcurra en tu mismo planeta, no es el tuyo. A menos que estés leyendo tu propia biografía.
Cada persona ve un libro con ojos distintos, y su mente la interpreta con diferente estética.
Os invito a que participéis de la fantástica experiencia que constituye leer un libro, porque muchas veces la historia no nos interesa o nos aburre, otras veces nos entretiene y otras veces nos apasiona.
Pero hay momentos extraordinarios en los que coges un libro, lo abres y ¡atención! se convierte en el libro de tu vida, en la historia que te hace soñar, sufrir, reír o llorar como nunca lo habías hecho antes con un libro. Una historia que deja huella en ti. Es como encontrar tu alma gemela a nivel literario.
Yo he leído numerosos libros del autor Dean R. Koontz, y más o menos me han gustado.
Pero cierto día cogí una novela suya titulada "Ojos Crepusculares", y no sé si fue el momento adecuado, pero esa historia me abstrajo de tal manera que durante varios días no hice más que leer, desayunar, leer, comer, leer, cenar, leer y dormir (poco), para seguir leyendo. Hasta que lo terminé.
Algo muy cercano me sucedió con "Muerte al Alba", de Robert R. McCammon y con la saga "La Torre Oscura", de Stephen King. Pero "Ojos Crepusculares", de Dean R. Koontz, fue mi libro.
El libro de mi vida.
Desde hoy y hasta el próximo sábado se celebrará en Avilés el festival de literatura fantástica, de ciencia ficción y terror "Celsius 232", un claro homenaje a "Fahrenheit 451", de Ray Bradbury. El universo de la literatura más imaginativa se abre para nosotros, con numerosas actividades como presentaciones de libros, charlas, photocall de Star Wars, exhibiciones, juegos de rol y hasta una enorme fabada que se repartirá el último dia del festival. Yo no me pienso perder la Noche de Culto de Jesús Palacios y procuraré ir a varias actividades más. Y de verdad, os lo recomiendo.
Que la fuerza de la literatura nos acompañe.
El libro de mi vida.
Desde hoy y hasta el próximo sábado se celebrará en Avilés el festival de literatura fantástica, de ciencia ficción y terror "Celsius 232", un claro homenaje a "Fahrenheit 451", de Ray Bradbury. El universo de la literatura más imaginativa se abre para nosotros, con numerosas actividades como presentaciones de libros, charlas, photocall de Star Wars, exhibiciones, juegos de rol y hasta una enorme fabada que se repartirá el último dia del festival. Yo no me pienso perder la Noche de Culto de Jesús Palacios y procuraré ir a varias actividades más. Y de verdad, os lo recomiendo.
Que la fuerza de la literatura nos acompañe.