¿Es posible tener pasión por algo de lo que no tienes ni idea? Si. En mi caso, por la cocina.
De pequeño me preguntaron una vez: ¿Qué quieres ser de mayor? Y yo respondí: Cocinero y mago.
Mago ya he sido, así que ahora me tocaría ser cocinero. Después de ver programas como "Pesadilla en la Cocina", "Master Chef" y el próximo "Top Chef" versión española, me apetece meterme entre cacharros y comida y cocinar cosas.
Soy bastante vago, el otro día para hacer una tortilla pequeñita me tiré más de una hora, porque iba picando con calma, cocinando despacio, y lo que más me fastidia es que algo que tardé más de una hora en tener preparado, me lo comí en poco más de cinco minutos.
Eso es lo que me fastidia de la cocina, que tardas un montón de tiempo para preparar un plato que desaparece por tu boca en nada.
Nuestra mandíbula debería tener una masticación más lenta, para poder degustar bien lo que comes, porque a veces, más que comer, tragamos. De la cuchara al estómago sin escalas.
En fin, que ayer me alegré porque Juan Manuel ganase "Master Chef", a pesar de que Eva también se merecía ganar, ella ya sabía cocinar muy bien desde el principio, y ya tenía un estilo definido emplatando. Juan Manuel ha llevado una evolución más rápida, desde un medio plato combinado que hizo en el primer programa hasta el postre con esencia de pétalos de rosas de la final. Ha mejorado en presentación y en elaboración, y eso es lo que ha conquistado a los jueces Pepe, Jordi y Samantha.
Todo esto me sirve para recomendaros que probéis a cocinar algo, aquellos que nunca lo hayáis hecho. Es una práctica muy relajante (ojo, cuando la haces en tu casa y para ti, otra cosa es cocinar en un restaurante) y que te ayudará a suprimir un poco del stress que los problemas de la vida diaria nos provocan.
Esperando con ansia la segunda edición, probablemente para el próximo año. Espero que me coja sabiendo cocinar mejor que ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario