En la película "Kung-Fu Panda", uno de los maestros del oso Po dice en una secuencia:
"El ayer es historia, el mañana es misterio, pero el hoy es un regalo. Por eso lo llaman presente".
Mírate, si, tú que estás leyendo esto, mírate y pregúntate: ¿Dónde estoy? Tu respuesta será "aquí". Da igual si estás en tu casa, en un coche, en el trabajo o en la cima del Everest leyendo esto. La respuesta siempre será "estoy aquí". ¿Y qué momento es? Responderás: "ahora".
Siempre es aquí y ahora.
No importa dónde y cuándo leas esto, siempre será tu aquí y tu ahora. Porque eso es lo único real, lo único tangible. Aquí y ahora es cuando podemos comer, respirar, amar. Aquí y ahora es el presente, el momento actual.
Hay que pensar en el pasado, para recordar nuestros aciertos y potenciarlos, y para recordar nuestros errores y tratar de evitarlos en el futuro.
Y hay que pensar en el futuro, para hacer planes y prever posibles situaciones.
Pero NO hay que vivir en el pasado ni en el futuro, sino en el presente, el ahora.
Los latinos lo resumieron muy bien en dos palabras: Carpe Diem.
¿Por qué cuento todo esto?
Ayer la tragedia golpeó de nuevo a nuestro país. Un tren descarriló en Santiago de Compostela, y al momento de escribir este post había 79 víctimas confirmadas. Seguramente ninguno de ellos pensaba morir en ese momento. Estarían pensando en lo que iban a hacer hoy, que sería un día de fiesta. Y probablemente pensarían en lo que iban a hacer a su regreso. Preparar una oposición, buscar un trabajo, declararse a su novio o novia en matrimonio, enfrentar algún problema determinado, hacer una paella...
Pero la vida les tenía preparado un destino diferente.
La vieja de la guadaña es impredecible, nunca sabemos cuándo nos caerá encima.
Nadie piensa jamás que la muerte puede venirnos dentro de un minuto, siempre la vemos como algo lejano, como algo que pasa a otros, nunca la asimilamos ni en nuestra propia familia y mucho menos en nosotros mismos.
Por eso es imprescindible vivir aquí y ahora, disfrutar cada momento, absorberlo y guardarlo dentro de nosotros mismos como un tesoro invaluable.
Y por eso os repito, comed ahora, respirad ahora, amad ahora, vivid ahora. Y por favor, no hagáis como yo, nunca dejéis las cosas para mañana y para pasado mañana y para otro día y para otro y otro y otro.
Porque puede que mañana sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario