Si de verdad hay una actividad del ser humano realmente placentera y que no cuesta dinero, esa es dormir.
Hay personas a las que les cuesta dormir, tienen insomnio, apnea, pesadillas constantes, terrores nocturnos, etc. Pero en la gran mayoría, aunque a veces padecemos algún problema del sueño, casi siempre nos tiramos algunas noches durmiendo muy bien. Ese sumergirse en un mundo onírico de imágenes surrealistas, o esas noches en las que aparentemente no sueñas nada, todo es ausencia, negro vacío. Pero te sientes bien, en esos momentos no piensas en los problemas, estás en otro mundo, en el limbo de la noche, en los brazos de Morfeo.
Luego te despiertas y empiezas a asimilar de nuevo, como cada mañana, quién eres, dónde vives, qué es lo que haces, que planes tienes para hoy o que asuntos deberás enfrentar.
Pero mientras estas ahí, con la mente dormida, los ojos cerrados, viviendo historias ajenas, porque muchas veces te sientes como alguien ajeno. Estás soñando que vives una historia, pero a la vez, te ves a ti mismo desde otra perspectiva. Es algo muy extraño que a mí me sucede habitualmente.
¿Las historias que soñamos, qué son? ¿Alucinaciones del cerebro? ¿Recuerdos de alguna vida pasada que se manifiestan en el subconsciente? ¿Proyecciones de hipotéticas situaciones que viviremos en el futuro? ¿Avisos de alguna fuerza cósmica superior que debemos interpretar?
¿Qué son los sueños? No lo sé, pero creo que no podría vivir sin soñar, aunque sea despierto.
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